Los daños  causados por las catástrofes naturales del 2017 fueron una llamada de atención para  las empresas. Desde entonces, ningún negocio puede asumir que está a salvo del cambio climático.

El 2017 resultó ser el tercer año más costoso en términos de catástrofes naturales. Los huracanes del Océano Atlántico Harvey, Irma y María, los incendios forestales en California y el terremoto de Tohoku en Japón, fueron los principales contribuyentes al escenario de volatilidad climática. Tuvieron impactos económicos del orden de los 350 mil millones de dólares a nivel global.

Hasta ese año, las catástrofes naturales, los grandes siniestros, no generaban impactos relevantes en el mercado de seguros.  Todo comenzó a cambiar durante los últimos años. Hay incertidumbre en cómo reaccionarán los mercados de seguro luego de las catástrofes.

En lo que respecta a los precios, se han percibido incrementos de tasas direccionados en aquellas líneas de negocio o geografías mayormente afectadas por las pérdidas recientes. Sin embargo, una de las preocupaciones más recurrentes es el riesgo de los daños inmateriales que generan pérdidas a las empresas.  Esto ocurre cuando los contratiempos a una instalación son mínimos, pero sufre una interrupción en el flujo normal de las operaciones. Las pólizas tradicionales de Pérdida de Beneficio, sólo entran en vigencia cuando las instalaciones sufren daños físicos. Sin daños no hay cobertura.  

Las empresas con una exposición significativa a pérdidas de beneficios sin daños físicos han comenzado a utilizar seguros paramétricos para suplementar a las pólizas tradicionales.  Las pólizas paramétricas son basadas en índices que disparan un pago cuando el evento alcance cierto nivel de severidad, sin que necesariamente el activo asegurado haya sufrido daños materiales.  Los parámetros se pueden referir a la velocidad del viento, la magnitud de un terremoto, o la categoría de un huracán medido en ubicaciones predeterminadas. Se liquidan pagos predeterminados dentro de los 30 días y no es necesario realizar ajustes o atravesar un proceso extenso de denuncia y reclamo. Por ejemplo, aún si la velocidad del viento no alcanzó el parámetro, el surgimiento repentino de una tormenta significativa puede activar la póliza.

Algunas soluciones van más allá del clima para enfocarse en bajas en las tasas de ocupación o en las ganancias por habitaciones de hoteles disponibles. También en la disminución en las millas voladas por pasajero o reducción de la cantidad de contenedores recibidos en aduana. 

Estos riesgos, la creciente movilidad geográfica social,  el cambio climático y sus efectos y, el terrorismo en todas sus formas, nos impone la necesidad de diseñar y proveer soluciones de productos de seguro y reaseguros asociados.  Los compradores se encuentran cada vez más informados y están más al tanto de los riesgos. Por esto, han solicitado soluciones a medida para cubrir sus necesidades. 

RiskGroup tuvo la oportunidad de participar del Gallagher Global Alliance Forum en Chicago, donde se interiorizó sobre los nuevos productos que comercializan en USA y Europa relacionados a las necesidades emergentes de las nuevas tecnologías. Algunos son: Cyber Risk, Ataques Cibernéticos Masivos, Internet de las Cosas, InsureTech.  

Nuestro mercado de seguros y reaseguros,  así como el marco regulatorio, está muy lejos de atender las necesidades próximas relacionadas con la evolución de los Riesgos Cibernéticos, la Internet de las Cosas, los cambios climáticos y sus impactos o la falta de programas de prevención de riesgo catastróficos público/privados.  La reciente generalización del GDPR (General Data Protection Regulation) implica que la exposición también es global. 

Es nuestra obligación, trabajar con nuestros aseguradores y clientes para buscar alternativas que permitan dar cierta previsibilidad futura a todas las partes. Una de esas alternativas es la incorporación de esas nuevas tecnologías.  La digitalización permitirá ventajas competitivas para los primeros que la adopten en su estrategia. No verlo será perjudicial para aquellas más reacias en comprender este proceso de transformación.

En RiskGroup estamos trabajando con los proveedores tecnológicos que nosotros hemos considerado más adecuados para nuestra evolución proyectada.  Nuestra herramienta clave es el eRiskHub donde puede comunicarse la totalidad de la matriz de riesgos de una empresa. 

Las catástrofes, los efectos regulatorios, la tecnología, el terrorismo, la movilidad social, las monedas y la infinidad de situaciones a las que una empresa se expone son el foco de atención. Estar bien asesorados para encarar ese proceso es fundamental.